
¿Por qué con el frío lagrimean los ojos?
Cómo proteger nuestros ojos del frío
Cuando llega el frío sientes que tu piel, sobre todo las zonas que suelen estar expuestas al exterior -cara y manos-, se deshidratan. En los ojos pasa exactamente lo mismo, el frío hace que la capa que los cubre se evapore y se pierda. Pero a diferencia de la piel, los ojos tienen un mecanismo de defensa innato para rehidratarse: producir lágrimas.
Tipos de lágrimas
Las lágrimas se clasifican en tres tipos:
- Lágrimas basales: es la lubricación básica para mantener el globo ocular.
- Lágrimas reaccionales: lagrimeo extra cuando se mete algo en el ojo, o cuando en el ambiente hay algún compuesto irritante. Estas son las lágrimas que aparecen cuando cortamos cebolla.
- Lágrimas emocionales: son las que aparecen cuando lloramos por alguna emoción. Debidas a estímulos psicológicos, hoy en día no sabemos el propósito de estas lágrimas.
Cuando lloramos en el frío de la calle, éstas son lágrimas reaccionales.
Los ojos necesitan estar constantemente lubricados, por eso con el frío y el viento seco se produce un lagrimeo excesivo para prevenir la deshidratación. Lo mismo ocurre cuando nos deslumbramos con el sol o con una luz demasiado brillante. La respuesta del cerebro es llorar.
Las pestañas también juegan un papel importante en estos casos. Unas pestañas más largas y densas evitan que la capa de lubricación del ojo se evapore, al crear un muro fuerte de contención.
Soluciones para mejorar y prevenir el lagrimeo por el frío
Lágrimas artificiales: es un aporte extra de hidratación que evitará la sequedad por el frío y por tanto el lagrimeo excesivo. Existen varios tipos de lágrimas artificiales, puedes pedir consejo en tu farmacia u óptica de confianza.
Gafas: sencillamente ponerse una gafas, ya sean de sol o graduadas. Protegen los ojos como una pantalla creando confort.