Cómo curar un orzuelo y prevenirlo

Un orzuelo es una protuberancia palpebral que típicamente se caracteriza como un nódulo rojo y doloroso y que se localiza en el borde o en el interior del párpado.

Se trata de una afección de los párpados muy común, sobre todo en niños, que no suele requerir tratamiento específico, solo sintomático.

Los nódulos dolorosos se localizan en los párpados, que son dos repliegues móviles de piel que tienen como finalidad principal la protección ocular. Existen varias glándulas distribuidas a lo largo del borde palpebral que contribuyen a la formación del componente lipídico de la película lagrimal.

¿Qué lo causa?

El orzuelo se suele producir a consecuencia de una infección aguda localizada en el párpado o en el borde palpebral y suele tener etiología estafilocócica (Staphylococcus aureus).

¿Qué tipos de orzuelos existen?

Existen dos tipos básicos de orzuelo, según la localización de la aparición del nódulo:

1 Orzuelo externo: por la inflamación de las glándulas de Zeiss (glándulas sebáceas que se comunican con los folículos de las pestañas) o de Moll (glándulas sudoríparas). Se localiza en el borde libre palpebral.

 

2 Orzuelo interno: es la inflamación y el bloqueo de las glándulas de Meibomio (recubren el interior de los párpados). Se localiza en el interior del tarso. A menudo se suele denominar chalazión.

Signos y síntomas más habituales

Los orzuelos se caracterizan por un inicio agudo con aparición de un nódulo eritematoso y muy doloroso. Los síntomas suelen ser, por lo general, de corta duración. El cuadro clínico se suele resolver en 7-10 días sin tratamiento. Existe la posibilidad que reaparezcan, pero no causan daño intraocular.

Los síntomas más frecuentes son:

  • Inflamación y dolor palpebral.
  • Efecto masa: el nódulo puede provocar una visión ligeramente alterada y borrosa si el orzuelo tiene un diámetro demasiado grande.
  • Sensación de cuerpo extraño.
  • Lagrimeo intenso.
  • Fotofobia (sensibilidad a la luz).

¿Qué tratamiento es el más adecuado?

Casi la mayoría de los orzuelos desaparecen a los pocos días mediante un correcto cuidado diario con productos adecuados y manteniendo el párpado seco y limpio.

La limpieza debe realizarse con cuidado y con los ojos cerrados para evitar lesiones.
Existen productos para la limpieza palpebral que son muy útiles para su uso en el borde del párpado, que es la zona donde con frecuencia se acumulan bacterias que producen la infección que origina el orzuelo.

Si el orzuelo se mantiene durante más de dos semanas sin disminuir su tamaño o sus síntomas, aconsejamos acudir al médico.

En estos casos, la pauta habitual suele ser el tratamiento tópico con antibiótico (bacitracina, eritromicina, cloranfenicol, ácido fusídico, tobramicina, etc.), que se puede asociar a corticosteroides para disminuir los efectos inflamatorios o pruriginosos.

En casos más graves o recidivantes, puede ser necesaria la toma oral de antibióticos o el drenaje quirúrgico con anestesia local.

Consejos y prevención

La prevención del orzuelo está estrechamente relacionada con una higiene adecuada. Recomendamos realizar:

Un lavado adecuado de las manos para reducir los riesgos de desarrollar infecciones oculares.

No compartir productos cosméticos o utensilios que puedan contagiar posibles infecciones bacterianas/víricas.

Realizar un proceso desmaquillante correcto, para evitar el acúmulo de toxinas y de sustancias que puedan servir como caldo de cultivo para posibles infecciones.

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